Lo que dejó Chespirito sin querer queriendo

5 de agosto de 2025

Para el espectador común y corriente, desconectado del mundo de Chespirito, podría ser menos interesante la serie sin conocer a los personajes, debido a que la misma no se sostiene por sí sola: está dirigida para ese público que ya les tiene cariño o distingue por lo menos.
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Chespirito

En 2024 se publicó una entrevista remasterizada donde figura el reparto completo de El Chavo del 8 en Caracas, Venezuela. El video se realizó en 1977, cuando ya el programa era el número 1 de la televisión humorística. Los primeros minutos, en blanco y negro, muestran el rostro y la sonrisa tímida del actor y comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños desde un plano picado. A su lado derecho está Ramón Valdés (Don Ramón) portando una guitarra, y al izquierdo, Carlos Villagrán (Quico) sonriendo con unas gafas oscuras.

El periodista de TVN Chile le pregunta a Bolaños: Tú tienes seis hijos, ¿te inspiraste en ellos para crear tus personajes?, ¿qué significa para ti el Chapulín? Tras sus respuestas, el entrevistador dialoga con otros del elenco —mostraban una lozanía y vigorosidad notable, en especial Edgar Vivar, conocido como el Señor Barriga— hasta que la pelota le cae a Villagrán, quien protagonizaba al niño vestido de marinero, mimado y cachetón:

—¿Es tuyo el personaje de Quico?

—Todo es trabajo de Chespirito, todo es gracias a él. Él es quien escribe el programa y lo dirige. Él es el dueño de todos los personajes, mientras que nosotros ponemos nuestro granito de arena —afirma mientras lo señala con el índice—.

Me pareció una grabación extraña, era como sacada de una realidad alterna, más cuando ambos actores tuvieron años después disputas personales y legales por los derechos del personaje de Quico. Ahora, en 2025, las viejas disputas volvieron a salir del barril de la vecindad cuando la plataforma HBO Max sacó la serie biográfica Chespirito: Sin querer queriendo, creada por sus hijos Roberto Gómez Fernández y Paulina Gómez Fernández.

Acá se retrata la vida del comediante desde sus primeros pinos en la televisión mexicana con El ciudadano Gómez (1969) y Los genios de la mesa cuadrada (1970) hasta llegar al éxito con Chespirito. De igual modo, las inspiraciones que tuvo para crear sus personajes y programas, aunque la forma en que le surgen las ideas a Bolaños, interpretado por el actor Pablo Cruz Guerrero, son inverosímiles y artificiales. Les faltó mano para que el proceso creativo de él se sintiera más natural en pantalla.

También aparece el aspecto personal, el más cuestionado en las redes sociales por los fanáticos. Bolaños estaba casado con su esposa Graciela Fernández con quien tuvo seis hijos, pero no contaban con la astucia fallida del comediante que le fue infiel a su mujer con Florinda Meza. En este punto, se evidencia que los hijos dan la versión desconocida, la otra cara de la moneda con su madre: la historia de la mujer que acompañó al artista durante su éxito. Claro, al salir los primeros capítulos de la serie que trataban este drama amoroso, apareció en redes un fragmento de una entrevista de Florinda Meza junto con Bolaños donde decía: Él tenía siete grandes defectos… seis hijos y una esposa, comentario que luego intenta refutar Gómez. No solo el conflicto fue con su esposa, sino con el director Enrique Segoviano, quien estuvo a cargo por años de los programas de Chespirito y tuvo una relación con Florinda Meza.

Por esta situación, el director abandona a Bolaños cuando acaban la película El Chanfle en 1979. Dichos dramas fueron bien aprovechados para que la serie se convirtiera en la producción latinoamericana más vista en la historia de HBO Max. Generaron morbo incluso al final de los capítulos las canciones de desamor como Tu llegaste cuando menos te esperaba, del argentino Leo Dan, y Frente a frente, de Jeanete. Estas mismas fomentaron esa imagen de despecho que provoca la serie. Con esto queda claro que no pretenden mostrar una imagen perfecta de Bolaños, sino mostrarlo con sus defectos también. Tal vez es un desahogo de sus hijos.

Para el espectador común y corriente, desconectado del mundo de Chespirito, podría ser menos interesante la serie sin conocer a los personajes, debido a que la misma no se sostiene por sí sola: está dirigida para ese público que ya les tiene cariño o distingue por lo menos. Los capítulos no terminan con el enganche suficiente, aunque no es mi caso porque siempre quise saber qué pasaría en el siguiente capítulo.

Por supuesto, con el estreno de la serie recordé el gusto por capítulos memorables tanto por su humor como su carga simbólica y personal. El primer episodio de El Chavo del 8, fuera del piloto grabado que se perdió, se llamó El ropavejero. Aquí la Chilindrina debía tomarse la medicina que le daba Don Ramón, o si no, dejaría que se la llevara el ropavejero. Me aterraba porque sentía que por mi mal comportamiento de pequeñito podrían regalarme a un habitante de calle que me llevara en su costal; o cuando Don Ramón dio clases en la escuela y logró tener la atención de los estudiantes, aunque luego su paciencia acaba cuando intenta explicarle al Chavo qué es un medio en matemáticas; asimismo, cuando le enseña a tocar guitarra; o cuando viajan a Acapulco, uno de los episodios más recordados; y otro, cuando Don Ramón es barbero y el Chavo es embolador de zapatos. Ah, y Los espíritus chocarreros, genial.

Me puedo quedar todo el día hablando sobre más capítulos. Solo hay que decir que hace días salió la noticia de que Netflix adquirió los derechos del Chavo del 8 y que se estrenará el 11 de agosto. Es positivo porque mantiene vivo un programa que viajó en el tiempo. Incluso mi generación —la Z— despertó más de una vez con las risas y con las cachetadas de doña Florinda a Don Ramón, a pesar de que ella es la que está hoy recibiendo más garrote por el público.

¿Dónde ver al Chavo del 8?

Se puede ver en Vix, Amazon Prime y YouTube. En internet también se puede conseguir en la página Chavo del Ocho – Homenaje a Chespirito, aquí se pueden encontrar unos cuantos capítulos de El Chapulín Colorado, El doctor Chapatín, Chómpiras y Peterete y las películas hechas por Bolaños.

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  • Manizales, 2003. Estudiante de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Manizales. Ha escrito para La Patria. Desea convertirse algún día en escritor.

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