Ciudad Láser: “Reír es la forma menos destructiva de estallar”

31 de agosto de 2025

"¿Para no tener pelos nunca más? ¿Por qué no querer tener pelos? ¿Qué cuerpos no tienen pelos? El cuerpo de las crías, de las niñas, ese es el cuerpo que no tiene pelos ¿Por qué el canon estético nos exige esa infantilización a las mujeres?".
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Mariantuá Correa es literata y abogada de la Universidad de los Andes, y Mágister en Escritura Creativa de la Universidad Pompeu Fabra. Vive hace cinco años en Barcelona, es una lectora asidua y una conocedora de la obra de Walter Benjamin. Ciudad Láser (Almadía, 2024) es su debut literario, y aunque parece una novela negra, en realidad es una obra que con su intensidad narrativa rompe las fronteras del género y se adentra en fenómenos como las violencias íntimas y colectivas, las desapariciones, y la construcción del deseo.

La novela se articula sobre dos voces. La de Soledad, una mujer recién llegada a la ciudad y quién por una serie de decisiones personales y azares acabará por verse involucrada en una trama de violencia, morbo y manipulación, y la de Giselle Horn, la investigadora que, como si fuera una cuestión personal, asumirá la tarea de buscar a Soledad cuando esta última desaparezca.

En otros lugares has contado que la idea de la novela nació durante una sesión de depilación a la que asististe. ¿Cuáles fueron las preguntas que en ese momento aparecieron y te empujaron a escribir Ciudad Láser?

Antes que las preguntas, experimenté muchas sensaciones incómodas en esa sesión de depilación láser. Sentí miedo de estar acostada en una camilla con poca ropa y los ojos cubiertos por unas gafas negras de protección, de estar así, indefensa, frente una mujer desconocida. Sentí impotencia por no ser capaz de pararme, de irme, de sacarme de esa situación que me estaba generando tanto malestar. También vino la idea de estar exagerando la situación, la duda acerca de lo que estaba sintiendo, y esa tendencia a normalizar la incomodidad del cuerpo femenino. Y, luego, la resignación de asumir la incomodidad y la violencia (autoimpuesta) como parte del proceso. ¿Del proceso para qué? ¿Para no tener pelos nunca más? ¿Por qué no querer tener pelos? ¿Qué cuerpos no tienen pelos? El cuerpo de las crías, de las niñas, ese es el cuerpo que no tiene pelos ¿Por qué el canon estético nos exige esa infantilización a las mujeres? No tengo respuestas, la novela tampoco las da, no es un panfleto ni un critica a las decisiones estéticas de las mujeres. Pero, la lucha ha consistido en tomar libremente las decisiones sobre nuestros cuerpos, la pregunta es si algunas de esas decisiones son realmente libres o si más bien responden a una falsa noción de libertad para caber dentro de un canon estético.

Ciudad Láser (2024). Foto: Cortesía de Almadía.

Se podría decir que Ciudad Láser es una novela profundamente latinoamericana porque en ella hay dos elementos que interactúan constantemente y que son propios de la realidad latinoamericana: el humor y la tragedia. ¿Literariamente qué tan importante es el humor para ti y cómo lograste ese ir y venir entre humor y tragedia?

El humor descongestiona y libera, es una válvula de escape en la literatura y en la vida. Reír es la forma menos destructiva de estallar. Hebe Uhart dice que “El humor limpia, porque sale del perdón”. Lo encuentro cierto, la cosa de la que se hace humor es un asunto ya digerido o que al menos no brota de la rabia. Se hace humor de aquello que está más cercano a ser sanado, no de la herida abierta. El humor es una disposición a sanar lo que duele. Nuestra cultura está compuesta de humor y tragedia, esa dualidad nos acompaña y nos hace resistencia. El vallenato y la salsa tienen letras, por lo general, trágicas, y un ritmo de carnaval. Pero, el humor debe tener límites, y aunque sean difusos y difíciles de ubicar, es mejor concientizarse de no transgredirlos. Juan Pablo Villalobos dice que una de las reglas del humor tiene que ver con la aparición de sangre: “Hay un umbral de sangre que nos permite reír: poca sangre, poquita, poquísima. El flujo de sangre anula el humor. Pero en la ficción hay otra posibilidad; en el otro extremo, hay otro umbral en donde podemos reír de nuevo: que haya muchísima sangre, tanta, tan exagerada, que sabemos que no es verdad, que no puede ser verdad. Así opera el gore. O Tarantino.”

En cuanto a lo trágico, en Ciudad Láser te adentras en esa “zona gris” que causa cualquier desaparición, porque el desaparecido no está vivo pero tampoco está muerto. ¿cómo fue ese proceso? ¿qué descubriste allí?

Conversé con familiares de personas desaparecidas en el marco de los movimientos sociales que se dieron en el 2016 por el plebiscito por la paz. La desaparición de un ser querido conlleva la fractura del tiempo, esa ausencia altera la estructura del tiempo, se deja de percibir su flujo lineal. Lo que se conoce como presente se vuelve un lugar imposible de habitar, plagado de recuerdos del pasado y de añoranzas del futuro más que de experiencias nuevas. Además, la vida se convierte en lucha por encontrar una vida, un cuerpo, es una búsqueda de justicia, de verdad y de reparación sin pausa.

Mariantuá y Bartok en su estudio en Barcelona. / Crédito: Juan Simón López.

La desaparición de Soledad tiene que ver con decisiones propias y también con otras que le son impuestas. Pero, al mismo tiempo, ¿hay un factor circunstancial, casi un azar que la lleva hasta ese fatídico momento?

El azar opera sobre todos los cuerpos. Sin embargo, su desaparición no es circunstancial, es profundamente estructural. Si hubiera un respeto por la mujer y por la vida, Soledad no habría desaparecido, aunque hubiese dado todos los pasos en falso que dio.

En otras entrevistas, al ser preguntada por Ciudad Láser, has mencionado la manipulación del deseo como un tema que te interesa particularmente. ¿Soledad desaparece por satisfacer un deseo masculino o un deseo propio?

Soledad desaparece por satisfacer un deseo propio: el deseo de la aceptación masculina.

Soledad desparece en una ciudad que podría ser Bogotá, Ciudad de México, o Buenos Aires. ¿Por qué decidiste hablar sobre la desaparición física de una persona sin nombrar nunca el espacio físico en el que se produce este fenómeno?

Al lugar donde ocurre la desaparición le llamó la capital, en contraste con el lugar de origen de la protagonista, que es la isla. Me interesa este contraste, la rudeza que conlleva la capital (de cualquier lugar) para una persona que llega de la provincia. Además, la desaparición es un fenómeno global, y las desapariciones por causas violentas pueden ocurrir en cualquier capital latinoamericana. 

Ciudad Láser en la vitrina de la librería Libélula, en Manizales.

En una presentación reciente en Gijón, durante la Semana Negra, alguien mencionó que tu novela contiene “un alegato femenino y feminista”. ¿Compartes esta visión?

No escribí con esa idea, no creo que la literatura deba tener una función instrumental. La literatura no debería juzgar ni resolver, hace suficiente con problematizar, plantear preguntas, abrir puertas. En Ciudad Láser se plantean preguntas acerca de la libertad de las decisiones de las mujeres en cuanto a sus cuerpos, se problematiza la necesidad de la aprobación masculina, la manipulación del deseo, la desaparición real y metafórica de una persona, la cesión de la voluntad, las relaciones codependientes, se cuestiona el canon estético.

La novela se publicó primero en España y México, y aunque llegó pronto a Colombia hasta ahora puedes presentarla aquí. ¿Cómo ha sido la experiencia de presentar Ciudad Láser en Colombia? ¿Qué expectativas tienes con la Feria del Libro de Manizales?

Me parece que en España la conversación se tornaba más literaria, de referentes y recursos del género negro. He notado que en México y en Colombia hay más interés por la conversación sobre los desaparecidos y la violencia implícita que hay en el canon estético femenino de nuestros países. Ha sido muy grato conversar con lectores que sienten la realidad política que toca la novela. Tengo ganas de conocer Manizales, de hablar con lectores, problematizar, hacernos preguntas, debatir.

La escritora Mariantuá Correa conversará sobre «Ciudad láser» con Tomás Rubio, librero de Libélula, el viernes 5 de septiembre a las 6:00 p. m. en el Óculo del Centro Cultural Rogelio Salmona, en el marco de la 16° Feria del Libro de Manizales.

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  • Nació en Manizales (1994) pero es de Riosucio. Historiador y abogado. Magíster en Historia Contemporánea y Ciencias Jurídicas. Investiga la construcción de memorias en el espacio público y la historia de la región desde una perspectiva global. En 2023 co-dirigió su primer cortometraje. En 2024 hizo parte del Taller Distrital de Novela de Bogotá. Tiene un diario de fotos en 35mm.

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