El Ruiz: siglo y medio del periodismo de papel

21 de septiembre de 2025

Los periódicos de finales del siglo XIX anunciaban servicios médicos o jurídicos, ventas de paños importados, pócimas de las boticas y mulas de excelente calidad. Desde máquinas de coser hasta azufre se ofertaba en la prensa de Manizales.
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Hoy hace 151 años circuló el primer periódico del Eje Cafetero. Tomás Calderón Ramírez, el mejor periodista que tuvo Manizales en la primera mitad del siglo XX, insistió durante muchos años en “Del Minuto”, su columna diaria en La Patria, que el 21 de septiembre debería celebrarse el “Día del periodista caldense”, para conmemorar el aniversario primer periódico de esta región, así como el 9 de febrero se celebra en Colombia el “Día del periodista”, para recordar la fecha en la que en 1791 circuló el primer ejemplar del Papel Periódico de la ciudad de Santafé de Bogotá, de Manuel del Socorro Rodríguez. Nadie le hizo caso a Tomás Calderón y en consecuencia hoy casi nadie en el Eje Cafetero sabe qué fue El Ruiz.

En una columna del 25 de julio de 1933 Tomás Calderón, quien firmaba como “Mauricio”, narró así lo que ocurrió el 21 de septiembre de 1874: “A las siete de la mañana de un día domingo, brumoso como todos, el pueblecillo de Manizales fue despertado con el rumor de las máquinas del general [Alejandro] Restrepo: un muchacho que hoy puede ser abuelo octogenario dio el primer grito en la colina: “¡El Ruiz” de hoy! ¡El primer periódico de Manizales!

Tener periódico fue para Manizales como conseguir un diploma de ciudad mayor de edad. El poeta Juan Bautista Jaramillo Meza lo señala así: “ciudad sin periódico es ciudad muerta, al margen de la civilización”.

Alejandro Restrepo Restrepo había llegado de Abejorral a Manizales a comienzos de los años 70 del siglo XIX en calidad de telegrafista. Pero además del telégrafo trajo una imprenta, que era lo único que faltaba para que este naciente pueblo, de apenas 25 años y 12.000 habitantes, tuviera su primer periódico. El historiador Albeiro Valencia Llano cuenta en su libro Manizales. La aldea, el pueblo, la ciudad que El Ruiz “era un semanario de ocho páginas, editado en papel rosado, a dos columnas; se producía en imprenta propia conocida como Imprenta El Ruiz. El Editorial fue escrito por el médico Dionisio Uribe Santamaría; los otros colaboradores fueron don Miguel M. del Valle, conocido como “Vallecito”, doña Agripina Montes del Valle, la salamineña esposa de don Miguel y otros personajes de la región. La suscripción por un año costaba cinco pesos fuertes”.

Hernando Salazar Patiño dice que El Ruiz consistía en “dos hojas de pequeño formato” y el poeta Juan Bautista Jaramillo Meza lo describe como “una publicación semanal, sencilla, sin pretensiones ni dogmatismos de ninguna naturaleza, que se editaba a dos columnas en tamaño de cuarto menor”.

El primer ejemplar de El Ruiz- periódico científico, literario e industrial, circuló a las 7:00 a. m. del 21 de septiembre de 1874 y a las 10:00 a. m. ya se había agotado la edición. En una época anterior a la radio y otros medios de comunicación, la prensa fue un vehículo útil para la difusión de ideas y debates, pero además también sirvió para la promoción comercial. En la primera edición de El Ruiz la poeta Agripina Montes del Valle se pregunta por qué acá no habían nacido periódicos y ella misma se contesta: “¿Qué le falta pues? Ánimo, únicamente ánimo. Alguno ha de empezar primero y la primera piedra ya está echada”.

Esa primera piedra que puso El Ruiz rodó rápido. La era de la prensa que comenzó con El Ruiz en 1874 se afianzó dos años después con la aparición del Boletín de Guerra; en 1878 surgió La Serenata, de Alejo María Patiño y ese mismo año nació La Frontera, de Daniel Gómez E. Al despuntar el siglo XX, en el amanecer de 1900, Manizales acumulaba una historia de 26 años de prensa y más de 40 periódicos fundados (y cerrados). No eran medios noticiosos, porque no circulaban a diario. En contraste, en esas páginas antiguas abundaban los poemas, las arengas políticas, las biografías de santos y textos sobre la educación de los hijos, la urbanidad y cómo preservar las buenas costumbres.

La Voz del Sur, Manizales, 5 de enero de 1890.

Montar periódicos resultó un buen negocio porque surgieron clientes que pagaban no solo por leer su contenido, sino también para anunciar servicios médicos o jurídicos, ventas de paños importados, pócimas de las boticas y mulas de excelente calidad. Desde máquinas de coser hasta azufre se ofertaba en los periódicos de Manizales.

El Ruiz fue el primer periódico de Caldas y también la primera víctima de la censura: el joven emprendimiento murió en 1876, debido a “la guerra civil y la confiscación de la imprenta donde se editaba”, según escribió el poeta Juan Bautista Jaramillo Meza en Estampas de Manizales. Con ese cierre, y el posterior encarcelamiento de Alejandro Restrepo, se cumplió lo que había vaticinado la poeta Agripina Montes del Valle, cuando escribió la primera edición de El Ruiz “La vida de los periódicos en esta tierra exclusivamente de negocios es vaga y precaria como la luz de los insectos que a intervalos brillan en la soledad de la noche”.

Aviso publicado en el periódico «El Pueblo», de Salamina, el 26 de agosto de 1926.

El Ruiz, La Serenata, La Frontera, Boletín de Guerra, El Sur, Ecos del Ruiz, El Iniciador, El Cadete, El Pequeño Ateneo, El amigo del Hogar, Semanario de Avisos, El Eco Juvenil y muchos otros periódicos que nacieron y murieron en esos años finales del siglo XIX en esta región tuvieron como característica su circulación irregular (mensuales, quincenales, semanales o inciertos, pero jamás diarios) y su carácter efímero: “se fundaban con algún fin —político, social, literario, crítico — y se suspendían tan pronto como se realizaba el ideal perseguido, o cuando el fracaso económico tocaba a sus puertas, o, por último, cuando sus directores no tenían autoridad para encauzar la opinión pública y la sociedad los miraba con desdén”, explica Juan Bautista Jaramillo Meza.

Aunque de las columnas de Tomás Calderón Ramírez se deduce que él leyó numerosos ejemplares de El Ruiz, siete décadas después de su publicación, hoy resulta imposible consultar ni una sola de las ediciones de este periódico. El archivo se perdió. En una columna en Eje 21 Hernando Salazar Patiño contó su experiencia con esa reliquia del pasado de la ciudad: “hojeé morosa y deleitosamente, los números de El Ruiz, en preciosa encuadernación verde, correspondiente a su formato de 16 mm. Fue por los años setenta del siglo pasado. Lo conservaba Mauricio Calderón, de los tesoros heredados de su abuelo, don Tomás, que elaboró sobre las fuentes, la charla con contemporáneos y su memoria, que fue mi método para pretéritos trabajos, una invaluable historia del periodismo. El precioso tomito con ese rico tesoro, lo quiso obsequiar mi amigo al doctor José Restrepo Restrepo. Fui testigo de su gesto. La valiosa joya hemerográfica empastada, debe reposar en la biblioteca de algún descendiente. Entre las muchas propuestas que hice a los oídos sordos, ignorantes o indiferentes de los que politizaron la cultura, antecedida con un estudio socio-histórico, estuvo la edición facsimilar de El Ruiz”.

La Voz de Caldas, edición del 7 de mayo de 1926.

***

40 años después del nacimiento de El Ruiz, en 1914, fue fundado Renacimiento. Al principio circulaba cada dos días, luego cada tres y desde 1916 se convirtió en nuestro primer diario. En la década del 20 surgieron otros periódicos de circulación diaria, como La Patria, El Universal, El Diario, El Eco, El Liberal y La Voz de Caldas. En algunos años de esa década Manizales contó con cinco diarios, además de varias revistas. Con el paso del tiempo y con la competencia comercial de la radio, que irrumpió en la década del 30, esa profusión de periódicos se fue acotando, hasta que a finales del siglo XX se volvió habitual que las ciudades intermedias de Colombia tuvieran un único diario y las más grandes dos.

En este primer cuarto del siglo XXI la lista de periódicos clausurados se volvió extensa: La Tarde, de Pereira, El Mundo, de Medellín, El Liberal, de Popayán, El Periódico, La Prensa y El Espacio, de Bogotá, entre otros, además de las revistas impresas Cambio, Shock, Número y Arcadia. Hoy casi ninguna ciudad tiene dos diarios y solo persisten cinco con más de un siglo de historia: El Espectador, El Tiempo, El Colombiano, Vanguardia y La Patria.

El País, el tradicional diario de Cali, el más influyente del occidente colombiano, anunció esta semana que sus nuevos dueños dominicanos decidieron que el impreso dejará de circular entre semana. A partir de ahora El País, que ya había pasado de formato sábana a tabloide, sólo se imprimirá los fines de semana y el resto de sus contenidos circulan en formato digital. Hace un mes El Espectador anunció que por razones de costos elimina su periódico de los sábados y ahora solo imprime una edición de fin de semana. Desde hace años El Espectador de lunes a viernes sólo circula impreso en Bogotá. ¿Cuánto tiempo le quedan a los demás diarios en formato impreso? Desde que apareció Internet muchos avizoran su desaparición, pero pese a los altos costos del papel y de la distribución algunos persisten a medio camino entre el negocio y la nostalgia.

Más allá de los vaivenes económicos, conviene recordar lo que escribió Juan Bautista Jaramillo en 1951 sobre por qué cerraban los periódicos de hace más de un siglo, porque esas razones siguen vigentes hoy: “cuando el fracaso económico tocaba a sus puertas, o cuando sus directores no tenían autoridad para encauzar la opinión pública y la sociedad los miraba con desdén”.

Algunos periódicos y revistas que dejaron de imprimirse en los últimos años en Colombia.
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  • Manizales, 1974. Periodista, abogada y doctora en literatura. Profesora en la Universidad de Manizales. Dirige Barequeo y escribe columnas quincenales los martes en El Espectador. Ha recibido tres veces el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Autora de la novela El oído miope (Alfaguara, 2018), el libro de cuentos El lugar de todos los muertos (Secretaría de Cultura de Caldas, 2018), el relato juvenil Sakas (Matiz, 2023) y el libro de investigación Ellas. 14 escritoras del Gran Caldas en los diarios Renacimiento, La Patria y La Voz de Caldas (1915-1939) (Editorial UTP, 2025).

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Directora Adriana Villegas Botero