Hace unos días tuve la fortuna de volver a trabajar en una producción audiovisual para la agrupación Tambor Hembra, acompañado de 1200 latidos, Álvaro Cardona, Lorena Uzurriaga y Carlos David Sánchez, grandes amigxs y creadores de la imagen. Un video clip para su nuevo sencillo que saldrá este 18 de julio: Tu abrazo.
La canción aborda el tema de la ausencia que se produce al distanciarse de un ser queridx, un familiar, amigo, pareja. Desde el gesto aparentemente imposible, entre la fortaleza y la dulzura, que se adopta para hacerle frente al dolor silencioso, sostenido y apagado de la pérdida. Para mí se trata del vacío que queda al enfrentarse a la migración, al desarraigo de la familia que esta conlleva.
En mi caso se trata de mi madre, que migró a Estados Unidos a finales de los 90. Y que se suma a una Colombia flotante, esa suma da más de 4,7 millones de habitantes según las cifras de la Cancillería colombiana. Ella se fue en la crisis provocada por la burbuja inmobiliaria del UPAC, de la que se ha comprobado la sistematicidad y avaricia del naciente sistema financiero colombiano, haciéndole frente a una apertura inducida y provocada por el capitalismo global. Que al final pagó el empresario pequeño, el empleado asalariado, el desplazado de la violencia, etcétera. Todxs menos los bancos, obviamente.
La de los 90 fue una entre tantas crisis, entre precariedades sostenidas que han dado lugar a la migración, hoy fuertemente señalada: ilegal. Culposa. Pero la migración es una continuidad humana. Nadie es ilegal en tierra robada dicen. Y tienen mucha razón al referirse a una especie que como la nuestra, está hecha de migrar y mestizarse. Colonizarse, conquistarse, desplazarse e hibridarse. La migración de hoy, sus tan denunciados desmanes e ilegalidades. No es más que otro síntoma crítico de una economía global descontrolada, que de Sur a Norte, cuadra sus desfases con el desarraigo, despojo y desplazamiento de la movilidad humana.
El tema es una cumbia. El generó nació, como sabemos, del encuentro entre los africanos palenqueros (libres) y los indígenas del Caribe colombiano, de la Sierra Nevada y sus sabanas. Esa cumbia que tiene el lamento negro e indígena, que ha conquistado el continente y el mundo con su magia. Migrando a su manera, como diría el tema, trasduciendo un sonido que se convierte en viento para ir al abrazo.
“Tu abrazo” tiene la memoria del canto alegre, que es canto para aliviar las penas. Una pena sembrada en el corazón de muchos que viven su amor a la distancia. A todxs ellos este homenaje, este abrazo de fortaleza y dulzura en días oscuros. Este canto como remedio y plegaria.